Algunas personas son proactivas, la mayoría de personas son reactivas.
La verdad es que es mucho más cómodo y fácil que nos digan que hacer a tener que definir, por iniciativa propia, las acciones necesarias para lograr un objetivo.
Supongo que lo aprendemos desde pequeños, el sistema de educación en México es así, tenemos a un instructor que nos provee de información y nos dice siempre que leer, que escribir, que estudiar y que memorizar para que nos vaya bien en el colegio, así son los primeros 20 y pico años de nuestra vida. Pero luego nos liberan al mundo y no sabemos que fregados hacer!.
Como emprendedores, puede llegar a ser frustrante trabajar con personas reactivas, aquellas que constantemente están esperando instrucciones para mover un dedo. La naturaleza proactiva de un emprendedor choca con la pasividad de aquellos que esperan la indicación.
En alguna ocasión, un exitoso empresario me dijo:
Algunas veces, avanzas más rápido cargando a los demás…
Yo entiendo que no todos tenemos la naturaleza de actuar para avanzar aunque tengamos que quebrar, algunos prefieren esperar y otros inclusive optan por retroceder, sin embargo, no creo que debamos “cargar” a nuestros colaboradores, eso me parece un extremo que no aporta al emprendimiento y pareciera un tipo de “paternalismo laboral”.. (no te preocupes, yo lo hago por ti porque me caes bien…)
Corta de tu emprendimiento a toda persona que no actúa para beneficio del proyecto, sin embargo, aprende a diferenciar entre los que debes “cargar” y los que debes “arrear”, porque unos son peso muerto y los otros podrían ser un potencial pasivo.
Hay gente que carece de empuje y solo se mueve por empujón.
Hasta la próxima.
Posdata,
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