Algunas personas, simplemente no se comprometen.
Están presentes para hablar, opinar, debatir y sobre todo criticar, pero al momento de actuar y trabajar para echar a volar un emprendimiento, no los encuentras por ningún lado.
NUNCA SUMES A TU EQUIPO DE COLABORADORES A ALGUIEN QUE NO ESTA DISPUESTO A PONER SU CARNE EN EL ASADOR.
Creo que la expresión se explica sola… Todos conocemos a los gorrones que llegan a la carne asada y no llevan nada, simplemente comen y beben a expensas de los demás, pero rara vez cooperan.
Ahora, en términos de convivencia, puedes tolerar a tus amigos de toda la vida porque sabes que “así son”, o puedes ayudar a aquellos que se encuentran en un mal momento y los apoyas para que se integren, pero no toleres este comportamiento en un emprendimiento, vas a terminar por cargar con un peso muerto que te puede hundir.
Para disfrutar de los beneficios de un emprendimiento, todos los participantes deben poner SU CARNE EN EL ASADOR, todos deben compartir un riesgo, que aunque difiera en naturaleza, afecta a todos de forma similar. El que opera pierde su tiempo, el que invierte pierde su capital, el que provee pierde su producto o servicio, por mencionar algunos ejemplos…
Es muy común en emprendimientos mexicanos que las personas quieran sumarse al beneficio pero no al esfuerzo, es fácil identificarlos: hacen llamadas pero no dan seguimiento, presentan pero no avalan, opinan pero no actúan. Aléjate de esas personas y elimínalas de tu emprendimiento lo más rápido que puedas.
Para mí, los socios del emprendimiento, deben estar 1000% comprometidos con el mismo y dispuestos a aguantar los malos y peores tiempos… Saludos.